Tristeza

El, veinticinco tenia
y yo un poquitico mayor
fue en una casa vecina
donde él se enamoró.

Por pura casualidad,
allí llegué yo de visita
sin un acuerdo ni cita
o vi de soslayo al pasar,
poco tiempo para hablar
yo aun nada sentía
apenas lo conocía
salí lo mismo que entré
pero allí yo me enteré
él veinticinco tenia.

Como seis meses después
como una cosa del destino,
se me cruzó en el camino,
y aquel encuentro de ayer
removió todo mi ser,
y un veinticuatro ocurrió
bailando, amor confesó,
yo lo pensé veinte días
él muy joven parecía
y yo un poquitico mayor.

Al fin le dije que si,
era persona muy buena,
muy respetuosa y serena,
y enamorado de mi,
y de esa manera caí
halagada y femenina,
y como esas cosas terminan,
el fruto de nuestro amor,
pronto la gente notó
en una casa vecina.

Conforme yo estaba, feliz
pues el hombre respondía,
muchos proyectos hacia
por eso me decidí,
y la niña que llevo aquí
como recuerdo quedo,
pues un accidente acabó
con ilusiones y todo,
evoco lugar y modo
donde él se enamoró.

Marzo 12 1995