Conversadora agradable
muy tierna y receptiva
para mi fuiste innegable
amistad muy productiva.
Después que nos conocimos
en pleno setenta y dos,
una complicidad surgió
por largo tiempo vivimos
muchas cosas nos dijimos
ninguna fue censurable,
tenían un tono amable
familiar y constructivo
no usabas tono agresivo
conversadora agradable.
La amistad nos fue uniendo
y nos creó dependencia,
habías hecho escogencia
y lo estabas proponiendo
yo continuaba evadiendo
esa afectuosa misiva,
eras mujer comprensiva
que me siguió la corriente
y en el medio de la gente
muy tierna y receptiva.
La cosa no fue a mayores
porque así lo preferí
fue la vida que escogí
y mis continuos temores,
ser responsable en amores
no era imaginable,
eras mujer admirable
inteligente, estudiosa,
muy inquieta y hermosa
eso era innegable.
Dos diferentes caminos
geografías distintas,
cartas en diversas tintas
contándonos los destinos,
y los deseos mas finos
en una forma afectiva,
desde el uno al otro iban
esperando la respuesta,
distancia que toma esta
amistad muy productiva.
III 25 1995
lunes, 30 de junio de 2008
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